(A la familia Méndez León, especialmente a Rosa Silvia, por el fallecimiento de nuestro amigo Juan José, destacado empresario oaxaqueño. Un abrazo solidario en estos momentos difíciles. Descanse en paz)
A riesgo de escandalizar a las hipócritas buenas conciencias, obligado es ventilar públicamente algunos detalles que envían mensajes político-electorales-religiosos por demás interesantes.
Los consiglieri del arzobispo José Luis Chávez Botello, no sólo politizaron, sino lo peor, partidizaron la Coronación Pontificia de la Inmaculada Virgen de Juquila en aras de la reconciliación y la paz.
¿Acaso sería maniobra del cura guerrillero Romualdo Francisco Wilfrido Mayrén Peláez, “Padre Uvi”, coordinador de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Antequera?
En un acto presidido por el arzobispo y el Nuncio Apostólico Christopher Pierre, el senador del PRD, Benjamín Robles, juró ante la Virgen de Juquila trabajar por la reconciliación y la paz.
Para justificarlo, podrá decirse misa y pretextarse que se convocó a diversos actores políticos, defensores de derechos humanos, funcionarios municipales y estatales, así como empresarios.
Juraron los regidores de Economía y de Salud del Ayuntamiento capitalino, Francisco Reyes y Marlene Aldeco; el secretario de Salud, Germán Tenorio, y el Ombudsperson Arturo Peimbert.
Sin el ánimo de blasfemar, Dios guarde la hora de semejante atrevimiento, obligado es preguntar Benjamín Robles Montoya y Arturo Peimbert Calvo ¿incurrieron en perjurio al jurar en falso?
Reportes de inteligencia de los organismos civiles y militares revelan que la mano del senador perredista y el Defensor de los Derechos Humanos mecen la cuna de la violencia en Oaxaca.
Ahí están las acciones terroristas de los activistas del Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas (CODEDI) contra los restauranteros del Zócalo, manipuladas por el ex vicegobernador.
Y en el caso del Ombudsperson la destrucción de comercios y cristales del Palacio de Gobierno por los milicianos de la guerrilla urbana encapuchados como anarcopunks del Bloque Negro.
A ambos amigos y cercanos colaboradores del gobernador Gabino Cué se les responsabiliza de apoyar y hasta financiar a los grupos radicales del Cártel de la Sección XXII de la mafia CNTE-EPR.
En tales condiciones, el senador Benjamín Robles Montoya, principal aspirante a la candidatura del PRD a la gobernación de Oaxaca recibiría el beso de Dios o del Diablo Uvi al incurrir en perjurio.
En poco más de un año, en 2016, sabremos bien a bien, si jurar ante la Virgen de Juquila recibió el beso de Dios o del Diablo Uvi al jurar trabajar por la reconciliación y la paz del Estado de Oaxaca.
No menos obligado es preguntar por qué el Nuncio Apostólico Christopher Pierre, representante personal del Papa Francisco en la Coronación, permitió semejante maniobra política futurista.
No puede argumentarse que Christopher Pierre pecara de ingenuidad, dada su amplia experiencia diplomática, quizás le faltó información adecuada y oportuna sobre la perversidad en Oaxaca.
En 1980, Gustavo Carvajal Moreno, líder del CEN del PRI, manifestó que aquellos que hubieran ido en busca de respaldo con Luis Echeverría a San Jerónimo habían recibido el ‘beso del diablo’.
La frase molesto a Echeverría que a través del profesor Olivares Santana, Secretario de Gobernación, se lo hizo saber a López Portillo, quien dijo a Carvajal: «Con su impertinencia hace víctima a Echeverría; se hace vulnerable usted y se agitan las estructuras de desprestigio del PRI».
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