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SE CAYO LA PARTIDOCRACIA EN OAXACA

ARENA POLITICA.
Mario CASTELLANOS ALCAZAR.

PRI, PAN Y PRD, EN LOS SUELOS.

La partidocracia en Oaxaca es factor determinante en el retroceso
democrático, político y social de la entidad oaxaqueña, que no tiene luces para llegar al proceso electoral 2020- 2021, por lo tanto, todo se hará a tentadillas, sin embargo, se asoma la corrupción y nuevamente los fraudes electorales acompañados de la inseguridad y la violencia, surgida desde los partidos políticos.

Así es, la otrora militancia de los partidos políticos tradicionales- PRI, PAN, PRD, PT, MC y PVEM, está decepcionada de sus dirigentes, que acabaron con la aceptación de sus alfiles.

Ya nada se habla de los tiempos candentes- y aquella efervecencencia política electoral, ni se quiere saber nada de los aspirantes, de los partidos, ni de las plataformas electorales, sencillamente, porque ya se perdió el interés de la participación ciudadana Oaxaca naufraga en el desierto, sin ninguna ilusión y sin esperanzas de una nueva vida política.

Nada quieren saber los oaxaqueños de la vida política, interna, social y cultural de estos partidos, que toda la vida se la pasaron en los viejos vicios de la corrupción, los sobornos, los fraudes electorales, la venta de las candidaturas, el desfalco de los presupuestos, el tráfico de influencias y el entreguismo de los representantes populares, que sin el menor cuidado se venden al gobierno y a la vez, mediatizan las demandas y necesidades de sus electores.

No hay cosa más pueril de los partidos políticos en Oaxaca, incluyendo
a MORENA, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, que, sin la figura señera de este, el partido en el poder no vale nada, al no tener vida propia, ni fortaleza, ni estructura, ni militancia, pues no es más que un figurín que gira en torno del caudillismo presidencial.

En este sentido, Oaxaca, no tiene prosperidad, ni confía en lo que fue,
para los oaxaqueños, el desempeño fallido del PRI, PAN, PRD y otros partidos satélites. Un PRI, desfondado, luego de su derrota electoral del año 2018 cuando perdió la presidencia de México y la mayoría de las presidencias municipales, diputados y senadores, al igual que el PAN y el PRD, degradados hasta el final, por sus deslealtades a su militancia. Traicionaron al pueblo.

Un PRI con una dirigencia estatal espuria e indigna para los priistas, si
es que aún quedan algunos cabos entre las cenizas, con un figurado
presidente, Eduardo Rojas Zavaleta, que de pronto surgió como un espectro, que causó conmoción en el argot político, porque más bien, no tiene los signos tricolores, o bien, se trata de un burócrata, que por supuesto surgió de la plutocracia, por lo que no tiene señales de revivir o reactivar a este órgano partidista, que por supuesto, ya está a la diestra del divino redentor con aureolas de MORENA.

No digamos, en el PAN, la dirigencia estatal que usurpa, Natividad Díaz
Jiménez y un puñado de incondicionales, tienen al blanquiazul como un
parapeto político electoral al servicio de un círculo mafioso, que únicamente trafica con el reparto de los puestos de elección popular- diputaciones y presidencias municipales, sobre todo en el sistema plurinominal, dado a que por mayoría, no obtienen ningún triunfo electoral.

El PAN en Oaxaca está descalabrado, sin militancia, sin cuadros políticos electorales, confrontado y sin plataforma política electoral, es decir, por los suelos, no apto para la contienda electoral del año 2021, luego de haber caído en manos de un cuadro de neo panistas, que solo luchan para sí, pero no para las mejores causas de la sociedad oaxaqueña.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se quedó varado y a
decir, sin militancia. Es el organismo político más afectado por los efectos de la fuerza de MORENA. ¿acaso, los nuevos dirigentes estatales del PRD piensan que van a levantar a este cadáver? Están soñando.

Lo que es, tener la ambición del poder político electoral a través de un
PRD, muerto en Oaxaca. Un fantasmal, presidente del Comité Directivo, impuesto a golpe del fraude, la corrupción y el engaño a sus aparentes consejeros, que, en una asamblea virtual, manipulados, designaron virtualmente a José Julio Antonio Aquino y como Secretario General a Raymundo Carmona Laredo. Y que creen, este último, fungió algún tiempo como presidente del PRD en Oaxaca, pero resulta, que fue, quien le entregó a José Julio, así de sucios, así, está la política en Oaxaca. Raymundo se bajó de la presidencia a la Secretaría General, como los cangrejos.

Por eso, la gente, la ciudadanía y los electores se preguntan ¿en dónde
está la democracia, la participación ciudadana, el cambio, el desarrollo, la honestidad y honorabilidad para una verdadera transformación de la vida de los oaxaqueños?, sí, todo es una entelequia, una falacia, más corrupción, más fraudes y más sobornos.

Es engañarse, asimismo, porque en Oaxaca, estos partidos, salvo
MORENA, no tienen ninguna posibilidad de ganar espacios electorales en junio del año 2021, pero eso sí, ahí, están los seudo dirigentes en espera de las prerrogativas, de las dietas, los sobornos y todo, lo que puedan sustraer, hasta el tráfico de influencias, y si bien les va, no les cae mal un puesto de elección plurinominal, que esta vez van estar muy peleadas, hasta llegar al aniquilamiento.
carloscastellanos52@hotmail.com

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