WASHINGTON.
El fin de semana, Texas fue sede de un tiroteo en el que murieron ocho personas. Sin embargo, el presidente estadunidense, Donald Trump, afirmó que “no cambia nada” en el debate sobre la legislación sobre armas.
Esto, a pesar de que 61 por ciento en el país se opone a la política de armas del presidente, de acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos The Associated Press-NORC.
El mandatario recordó que una comprobación de antecedentes no habría evitado ni este incidente ni los registrados en los últimos años.
“Seguimos con lo mismo. No ha cambiado nada”, declaró en la Casa Blanca después de regresar a Washington desde Camp David.
El presidente aseguró que estaría trabajando con demócratas y republicanos en la legislación sobre armas cuando el Congreso reanude sus actividades este mes.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó un proyecto de ley que pide la verificación de antecedentes en cada compra de armas de fuego, incluidas las ventas en ferias de armas, que actualmente están exentas.
Sin embargo, la medida no ha sido votada en el Senado, que está bajo control del Partido Republicano.
“Las comprobaciones de antecedentes en gran medida, y tristemente, no habrían detenido ninguno de los incidentes de los últimos cuatro o cinco años. Es un gran problema. Es un problema mental. Es un gran problema”, afirmó.
En agosto, un hombre armado mató a 22 personas e hirió a otras 24 en El Paso, Texas, mientras que otro atacante mató a nueve e hirió a 27 en Dayton, Ohio.
Tras esos acontecimientos, Trump manifestó su apoyo a introducir un mayor control sobre antecedentes.
Sin embargo, después retomó el discurso de la Asociación Nacional del Rifle, que no limita la venta de armamento.
Los datos
Este mes, en Texas, entra en vigor una ley que flexibiliza aún más la portación de armas.
La Ley 1143 permite a las personas portar un arma en un distrito escolar así como en iglesias, sinagogas o centros de culto.
Texanos están de luto
HOUSTON.— El gobernador de Texas, Greg Abbott, recalcó la necesidad de esfuerzos legislativos urgentes para reducir la violencia armada.
“Estoy cansado de la muerte. Demasiados tejanos están de luto”, dijo.
Ayer, la cifra de muertos subió a ocho, incluido el agresor, quien fue identificado como Seth Aaron Ator, de 36 años de edad.
El atacante fue abatido por la policía en un enfrentamiento afuera de un cine de Odessa. Ello, de acuerdo a las autoridades, evitó que el saldo fuera mucho mayor.
El jefe de policía de Odessa, Michael Gerke, declaró ante la prensa que Ator usó un fusil de asalto del tipo AR, un arma que ha sido ya utilizada en otros trágicos tiroteos registrados en el país. El motivo aún es desconocido, pero que “se presentó en una sala de cine, lo que podría ser un indicio de sus motivos”, agregó
