ARENA POLÍTICA POR: Mario CASTELLANOS ALCAZAR
El Mercado de la Central de Abastos, asentado a un costado de las riberas del Río Atoyac, en la capital oaxaqueña, a sus cincuenta años de haber sido fundado, es obsoleto, carece de proyectos y planes de reconstrucción, así como la falta de servicios públicos, y por lo mismo, es una bomba de tiempo.
En este mercado se movilizan 15 mil locatarios y 30 mil personas que a diario hacen sus compras de sus básicos, artículos de primera y segunda necesidad. Es el parámetro del alto grado de corrupción, inseguridad y el reto que representa para el presidente municipal de extracción morenista, Oswaldo García Jarquín, quien ha sido rebasado por los índices de la violencia, que se refleja, no solo en esta zona comercial, sino en la ciudad capital, en donde se derivan serios problema sociales y políticos, entre estos la proliferación del ambulantaje hasta en un 300 por ciento en lo que va de la presente administración municipal.
Tomemos al mercado de abastos, como punto de referencia de la brutal corrupción, fraudes e impunidad; no hay alternativas de solución para poner orden en la administración de esta central, que se ha convertido en botín político y económico de autoridades y políticos, que solo se acercan en temporadas de elecciones de representantes populares para mendingar el voto de los locatarios a quienes ofrecen las perlas de la virgen o más bien, obras de remodelación y embellecimiento del mercado, pero todo queda en promesas.
Todo anda mal, desde el presidente municipal hasta la Directora Ejecutiva de dicho mercado, Noemí Alavés Aquino, quien ya se tapa con la misma cobija de la corrupción, y si al tomar posesión del cargo se mostró atenta y con buena disposición de mejorar las condiciones de infraestructura, así como procurar por una mejor administración de los recursos económicos, vía impuestos de los locatarios, pero también acabar con los actos de pillaje a tono de la política del presidente municipal, García Jarquín, quien supuestamente pondría en marcha el proyecto del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
No es así, porque siguen los mismos vicios en la central de abastos: venta ilegal de espacios comerciales, incremento del ambulantaje, puestos fuera de la normatividad en temporadas como la Semana Santa, las fiestas patrias, la Navidad, el Día de Reyes, el traspaso de locales, la autorización de permisos, el cambio de propietarios e instalación de nuevas casetas y otros que representan una mina de oro.
Al grado que la Directora Ejecutiva ya no quiere saber nada, menos dar información a los comunicadores sociales, es decir cerró por completo la libertad de expresión, argumentando que el cabildo que preside García Jarquín, ya concentró toda la información a través de la Dirección de Comunicación Social del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, lo que da la apariencia de que hay mucho que esconder, y esto no es más que corrupción.
Incluso, se dijo que el mercado de abastos a partir de la presente administración sería autónomo para que ejerciera sus propios ingresos, a la vez tendría que mejorar sus instalaciones, sus anexos, servicios públicos, remodelación y ordenamiento de las áreas comerciales, pero de esto, no hay nada, todo sigue igual o peor; no hay proyectos ni planes de embellecimiento, gran parte por la indiferencia de la encargada de central de abastos.
Al parecer todo le está saliendo mal al munícipe, García Jarquín, quien entró con el apoyo de los electores de la capital oaxaqueña, sus barrios, colonias y sus agencias, todos con una gran ilusión, pero no es así, porque todo sigue revuelto, sin pies ni cabeza, todo se ve en el grave problema de los mercados, el ambulantaje y puestos semifijos establecidos en el primer cuadro de la ciudad, sin la mínima intensión de resolver este conflicto, que al munícipe lo ponen en tela de duda, pues tiene el rechazo y la rechifla del comercio organizado, que a diario tiene pérdidas millonarias, y por supuesto se fomenta la economía informal, que da lugar a un vacío de autoridad, a lo que el “alcalde dice que le están haciendo una campaña sucia”.
RAFAGAS. BACHILLERATOS INTEGRALES.
En materia de educación no todo es vacío, paros y plantones, siempre hay amor y entrega para mejorar el proceso educativo de los oaxaqueños, esto se da en el Colegio Superior Para la Educación Integral Intercultural de Oaxaca (CSEIIO), que agrupa a los Bachilleratos Integrales Comunitarios (BIC) en donde la directora, Emilia García Guzmán inauguró la fase regional del encuentro deportivo inter BIC que se realizó los días 9,10 y 11 de los corrientes en el bachillerato número 19 de Santa María Tepoxco en el que participaron siete plantes de la región de la cañada, esto permitirá la educación integral de las nuevas generaciones, que a través del deporte se fincan los hábitos y aptitudes de responsabilidad para el desarrollo humano, que va de mano de la formación académica, así los estudiantes participaron en las disciplinas del basquetbol, futbol, voleibol y atletismo.
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