La festividad, inventada desde sus inicios con fines políticos, tiene hoy en día un trasfondo de corrupción, discriminación y tráfico de influencias.
Policía armada, perros y detectores de metales “cobijan” año tras año La Guelaguetza, un evento en el que no sólo destacan los bailes de las siete regiones oaxaqueñas, también se presenta a la Diosa Centéotl, quien es elegida durante un concurso de corte discriminatorio, cuyas bases demandan que las jovencitas participantes realicen arengas políticas y sean calificadas por lo “auténtico y curioso” que pueda resultar su vestuario.
La Guelaguetza es la festividad cultural más representativa de Oaxaca, pues conjuga actividades recreativas y gastronómicas de las ocho regiones del estado, en donde las delegaciones se presentan al ritmo de las bandas de música tradicionales para presentar una muestra de su patrimonio cultural a través de sus vestuarios, cantos y bailables típicos.
Más de 11 mil boletos se vendieron para que turistas nacionales y extranjeros visiten la entidad los próximos 17 y 24 de julio en donde, como parte de las actividades que engalanan esta fiesta oaxaqueña, se ofrecerán más de 80 actividades que incluyen exposiciones, eventos culturales, conciertos, desfiles, muestras gastronómicas, entre otros.
Asimismo, habrá visitas guiadas a museos, conciertos, convites, espectáculos, talleres, presentaciones de libros, bailables, ferias, festivales, artesanías y callejeadas.
El arte culinario y gastronómico no puede faltar en la máxima fiesta de los oaxaqueños, pues ofrecen a los visitantes el festival de los moles, la Feria del tejate y del tamal, de hongos silvestres, la expo feria del queso y quesillo, por citar algunos.
Mágico, de esta manera visitantes nacionales y extranjeros describen a las fiestas de la Guelaguetza. Cada son, cada fandango, cada danza, cada jarabe, cada rima y cada canción son prueba de la diversidad de las ocho regiones de Oaxaca.
Provenientes de todo el estado, las delegaciones de bailadores y músicos que participan en La Guelaguetza son de origen campesino, y para ellos es un honor presentarse en la ciudad de Oaxaca para mostrar sus bailes.
Nadie recibe dinero por presentarse en el evento, la transportación que se les ofrece es de pésima calidad y la mayoría duermen en albergues, donde apenas reciben un lunch.
La palabra “Guelaguetza” significa “cooperar”, o en un sentido más amplio, regresar lo que alguna vez se nos brindó, es reciprocidad, es intercambio. (Agencias)