Alfredo Martínez de Aguilar
Apenas el pasado martes escribimos que dos décadas después del primer choque de trenes entre José Nelson Murat Casab y Diódoro Humberto Carrasco Altamirano resurge éste por la sucesión a la gobernación en 2016.
En 1998, Murat sacó de la bolsa la candidatura a la gobernación a Pepetoño Estefan, ahora, a pesar de la ‘grilla’ de ‘Los Chendos’ no pudo evitar que sea diputado federal por su natal Santo Domingo Tehuantepec.
Dijimos que la decisión que tomaran las y los diputados de la LXII Legislatura local sería uno de los primeros indicadores sobre quién de los dos ex gobernadores tiene mayores posibilidades reales de recuperar el poder.
Antier las madres y padres conscriptos en el Congreso del Estado estaban obligados a aprobar la anhelada y controvertida armonización estatal de la Reforma Político-Electoral federal, convertida ya en ley constitucional.
El dictamen de la Comisión de Estudios Constitucionales, proponía una tercera vía con un gobernador de 5 años a los 2 años de Gabino y Diódoro, mientras Murat proponía 6 años. Coincidían en diputados y ediles por 2 años.
Advertimos que no estaba dicha la última palabra por la simple y sencilla razón que el grupo parlamentario del PRI tiene mayoría relativa en la Cámara de Diputados y con tres votos más lograría mayoría absoluta.
Asimismo, se convirtió en moneda de cambio por la bancada del PRI la aprobación del nuevo préstamo por 2,400 millones de pesos que urgen al gobernador Gabino Cué para entregarlos a la mafia de la CNTE-EPR.
Además, había un factor adicional, Raúl y José Bolaños Cacho Guzmán, hermanos de Jaime, presidente de la Comisión de Estudios Constitucionales, son de los principales beneficiarios del gobierno de Pepe Murat
Hoy, la aprobación de la reforma político-electoral de Oaxaca con un gobernador de 6 años, a querer o no, guste o no, es un traje a la medida del ‘cachorro’ Alejandro Ismael Murat Hinojosa, director general del Infonavit.
En tales condiciones, obligado es alertar a José Antonio Estefan Garfias: ¡Cuidado, Pepetoño, que no te usen; todo parece indicar que está pactado el regreso del poder al PRI a cambio de impunidad para el ‘círculo rojo’!
En defensa de este escenario político futuro, baste decir que así lo dejan entrever los últimos acontecimientos políticos y ante los hechos no hay palabras que valgan ni pretextos que justifiquen lo injustificable.
¿Acaso será casualidad que horas después de aprobada la reforma política con clara dedicatoria, el director general del Infonavit, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, firmara un convenio con el Poder Judicial atestiguado por Gabino Cué?
Así, pues, el nuevo choque de trenes promete ser de pronóstico reservado, no sólo porque en política no hay nada escrito, sino porque otra vez pulverizará y enfrentará a las familias oaxaqueñas, como ha ocurrido desde los 70.
Pepe Murat, al igual que en 1998 contaba con un as bajo la manga para presionar al PRI-gobierno con ser candidato del PRD, ahora tiene a su favor participar en la construcción del Pacto por México.
Genialmente perverso como es, Murat al igual que Diódoro conoce las cañerías del sistema político mexicano, pero a diferencia del cuicateco el istmeño sabe vender favores invaluables al PRI-gobierno.
Diódoro Carrasco, a su vez, construye la reedición de la alianza PAN-PRD, ahora a través del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, de quien es representante en el DF y a quien impulsa a la candidatura presidencial.
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